Sin ninguna duda la nutrición es una de las patas sobre las que se apoya el objetivo fundamental de estar sanos. La nutrición unida a otros hábitos saludables nos ayuda a estar sanos y con ello a disfrutar de la vida. Con una nutrición equilibrada y sana ponemos distancia de por medio con muchas dolencias. No en vano un desequilibrio en nuestra dieta puede debilitar el sistema inmune. Causarnos fatiga e incluso problemas más graves de salud. Debemos obtener con una nutrición adecuada todos los nutrientes que se precisan para conseguir ese objetivo. Tomar las cantidades necesarias de vitaminas, ácidos grasos, azúcares, aminoácidos, sal, todo ello en las proporciones necesarias.
No es casual que los deportistas de élite estén tan preocupados por su nutrición. Está demostrado que una nutrición especial y cuidada mejora el rendimiento deportivo. Por contra fallos en la nutrición pueden echar al traste todo el trabajo de meses de entrenamientos.
La nutrición para no enfermar
Es algo de sentido común, cuanto más equilibrada sea nuestra dieta. Más sanos los alimentos y los procesos para elaborarlos. Más cuidado estará nuestro sistema inmunológico y las posibilidades de enfermar caerán en picado. En países sub-desarrollados con pocas posibilidades de alimentarse con todos los nutrientes necesarios, los problemas de salud se multiplican. Las enfermedades crónicas están al orden del día, y las epidemias forman parte de la geografía.
En ningún caso se debe suponer que la nutrición adecuada significará que el riesgo de sufrir enfermedades desaparece al 100% No, lo cierto es que gracias a ella nuestro organismo estará más capacitado para luchar contra las enfermedades que contraigamos. Un sistema inmunológico mejor preparado para esa función, es lo que logramos con una nutrición adecuada.
El valor nutricional de los alimentos
Para llevar una nutrición adecuada y equilibrada, nada mejor que conocer los ingredientes de los alimentos que tomamos. Para ello debemos acostumbrarnos a leer las etiquetas de los productos. En ellas se nos informa del valor nutricional de los mismos. Se indica la lista de nutrientes y sus cantidades. Es una información muy útil si sabemos qué hacer con ella. Lo cierto es que consumir nutrientes por defecto es igual de malo que consumirlos por exceso. Esos excesos o defectos pueden estar detrás de desajustes hormonales. Por eso es necesario que si estamos pensando en controlar nuestra dieta, consideremos sin duda acudir a nuestro médico. Él nos podrá hacer una evaluación de nuestro estado general. De los análisis que nos pida tomará información valiosa sobre posibles déficit o necesidades especificas. Nos facilitará una dieta equilibrada que facilite una nutrición correcta.