En Sal Roca estamos de enhorabuena, nos han concedido el certificado IFS, seguramente la mayoría de vosotros no tenéis muy claro que es esto del certificado IFS, no os preocupéis hoy os lo vamos a intentar explicar. Obtener el certificado IFS es una garantía de cumplimiento de los estándares más elevados de calidad en el comercio de productos alimentarios. Entre los años 2002 y 2003 representantes del comercio de productos de alimentación alemanes y franceses, definieron el International Food Standard, el IFS, que a su vez tuvo su origen en la Global Food Safety Initiative, la GFSI fundada en el año 2000 y que perseguí como gran objetivo la seguridad de los alimentos.
De esta forma el International Food Standard, se dirige a las empresas productoras del sector alimentario, concretamente a aquellas como es nuestro caso, que fabrican sus propias marcas de alimentación para el comercio de dichos productos. Es un conjunto de normas y medidas que forman un sistema de gestión de calidad y riesgos específico para los citados productos. El desarrollo de las normas IFS se ha realizado por parte de todos los agentes implicados en la cadena de suministros, es una forma de asegurar que todos ellos se rigen por las mismas reglas en lo que se refiere a la calidad y seguridad de alimentos, productos y servicios que ofrecen.
Estas normas contribuyen a que se cumplan todas las normas legales existentes, de forma transparente ponen a la disposición de los fabricantes y proveedores unas normas únicas para su cumplimiento, lo que revierte al tiempo en los clientes que obtienen respuesta a sus expectativas en las materias de seguridad y calidad de las que estamos hablando. «Las normas IFS son normas de auditoría reconocidas a nivel internacional, para asegurar que les empresas certificadas IFS entregan productos y/o servicios que respetan les especificaciones definidas con sus clientes, para mejorar continuamente la seguridad y la calidad de los productos (no) alimenticios dirigidos al consumidor.»
El esfuerzo de Sal Roca de dar un servicio a sus clientes, cada vez más comprometido con la calidad y seguridad de los productos que llevamos a su mesa, se ha visto recompensado al obtener esta certificación, pero eso no significa que hayamos conseguido nuestra meta, nuestro compromiso con nuestros clientes nos exige seguir trabajando, seguir mejorando y ofrecer cada día un producto de más calidad, y con toda la seguridad que reclaman los consumidores actuales. Así que creemos que más que felicitarnos solo a nosotros mismos por la consecución del certificado IFS, la felicitación es extensiva a todos nuestros clientes y amigos, ¡muchas felicidades a todos!