Los beneficios de la sal son tantos que llegan a abarcar aspectos relacionados con la belleza y el cuidado del cutis.
Todas las personas sufren de acné al menos una vez cada cierto tiempo. Cuando el acné es severo, lo más recomendable es tratarlo con un dermatólogo, pero en el caso de espinillas o puntos negros casuales, que aparecen por estrés o algún factor en la alimentación que influya, existen una serie de remedios y trucos caseros a tener en cuenta para combatirlo, ahorrándose el costo que podría llevar comprar productos más elaborados que al final generarán los mismos resultados.
En este caso, el recurso estrella es la sal, la cual tiene muchísimos usos, no sólo en la gastronomía como puede creerse. A nivel de tratamientos estéticos para la piel, la sal destaca por su efecto exfoliante, como reductora de poros, es antiséptica y astringente, que fusionada con otros ingredientes genera resultados aplaudibles.
Tratamientos con sal que puedes hacer en casa para combatir puntos negros y espinillas
Agua con sal
Este tratamiento se puede llevar a cabo de dos maneras. La primera es un tónico astringente que puedes usar por las noches. La segunda es para ocasiones especiales, en esos días en los que el acné ataca sin piedad, pues al ser tan fuerte el tratamiento es importante realizarlo únicamente cuando sea necesario.
El agua tibia con sal puedes usarla por las noches, luego de lavar tu rostro o después de desmaquillarte y tener la piel limpia. Puedes enjuagarte con el agua salada o usar un disco de algodón humedecido de agua tibia con sal y pasarlo por todo tu rostro para remover cualquier residuo de maquillaje que pueda quedar. Esto funciona como un tónico astringente, ideal para pieles mixtas a grasas.
- Una cucharada de sal marina y una cucharada de agua destilada. Si no consigues agua destilada puedes utilizar agua potable común, pero el agua destilada es ideal para tratamientos de belleza por su pureza.
- Agrega dos gotas de aceite de rosa mosqueta. Hidrata, cicatriza y limpia las impurezas de la piel.
En un recipiente, mezclar todo, y con el rostro previamente limpio, (enjuagar con agua tibia para abrir los poros) humedece un disco de algodón con la mezcla y pásalo de forma circular en las zonas afectadas, dejando actuar por diez minutos. Al pasar los minutos retirarla con agua tibia. Si la mezcla incomoda sobre la piel, pica o nota alguna reacción, retirar antes del tiempo.
Sal y leche
Esta combinación actúa de forma limpiadora y restaurando el pH natural de la piel, su uso, al menos dos veces por semana, ayudará a desaparecer los puntos negros.
- Dos cucharadas de leche líquida
- Una cucharada de sal
Mezcla los dos ingredientes; obtendrás un líquido un poco espeso y con textura. Aplica la mezcla de forma circular (teniendo el rostro limpio) sobre la zona afectada cubriéndola muy bien. Déjala actuar por diez minutos y enjuaga con agua.
Cabe destacar que la sal podría generar irritaciones o resecar la piel, su uso no debe ser excesivo y se recomienda aplicar crema hidratante facial luego de realizar cada uno de los tratamientos.