Este ingrediente, aparentemente simple, es fundamental en nuestras cocinas y juega un papel crucial en la preparación de alimentos, no hablamos solo de ese toque de sabor característico, sino que influye, sin duda, en la textura y en la conservación de los alimentos.
Sin embargo, no todas las sales son iguales, y elegir la adecuada marca la diferencia en el resultado final de tus platos.
En Sal Roca estamos convencidos: es esencial conocer los tipos de sal que tenemos en el mercado para emplear el adecuado con cada alimento, vamos a ver si te convencemos a ti.
¿Qué aporta la sal en la cocina?
Mucho, eso todos lo sabemos, pero, a menudo, no le damos la importancia que tiene este ingrediente por lo habitual que se ha hecho en nuestros guisos.
Vamos a destacar, de todos, estos 4 que nos parecen esenciales para conocer todo lo que nos aporta la sal en la cocina.
01. Varía el sabor del resultado
Al igual que los vinos o los aceites de oliva, las sales tienen una amplia gama de sabores y matices que realzan los alimentos y cada una lo hace de una manera particular.
Desde la delicadeza de las escamas de sal marina hasta la intensidad de la sal ahumada, cada tipo aporta su propio sabor único, que te permite experimentar y mejorar tus recetas.
02. Aporta beneficios nutricionales
Si bien todas las sales contienen principalmente cloruro de sodio, algunas variedades, como la sal marina sin refinar, conservan minerales adicionales como el magnesio, el potasio y el calcio.
Diversificar el tipo de sal en tu dieta te aporta una mayor cantidad de nutrientes para una alimentación más equilibrada.
03. Nuevas experiencias gastronómicas
Experimentar y apostar por diferentes tipos de sal da la oportunidad de conocer nuevos sabores en tus platos, con texturas, colores y hasta olores, que invitan a descubrir otras formas de disfrutar de tus alimentos favoritos.
Además de que agrega un toque de creatividad y sofisticación a tus guisos de siempre.
04. Controla tu consumo de sodio
El consumo excesivo de sodio se relaciona con problemas de salud, como la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares, con esto, variar el tipo de sal, dependiendo de la cantidad que contengan para tus guisos, ayuda a reducir la ingesta de sodio sin sacrificar el sabor.
Opta por sales más suaves y menos procesadas, como la sal marina o la sal rosa del Himalaya, así sazonas tus platos con menos sal sin prescindir de un sabor delicioso.
¿Todas las sales son iguales?
No, te lo podemos asegurar, solo fíjate en tu supermercado y en la variedad que te pueden encontrar.
Algunas son más ricas en oligoelementos que otras, o varían en sabor, medida del grano, color, composición y solubilidad.
Es lo mismo que pasa con los platos que puedes realizar en tu cocina, son infinitos, lo importante es saber enlazar el tipo de sal con el que vas a preparar, es ahí donde está la diferencia.
Distinta sal, distinto uso
Vamos a hablar de las sales más comunes en las tiendas, las que no te va a resultar nada complicado encontrar y las que seguramente hayas probado ya.
Sal de mesa yodada y sal marina
Seguro que las tienes en casa, cualquiera de las dos, su uso es indistinto, tanto en alimentos crudos, ensaladas, cocinados, muy adecuadas para los guisos de cuchara y los fritos, en todos, su misión es la misma: resaltar su sabor.
Sal marina ahumada
Sal marina con un proceso de fumado en el que suelen usarse maderas de haya, cerezo o roble, que consigue un color, aroma y un sabor intenso que la diferencia del resto.
Añade textura a carnes al horno, verduras cocidas o salteadas y pescados grasos como el salmón, habitual también en platos vegetarianos a los que se les quiere añadir un toque de sabor de carne, sin necesidad de incluirla en los ingredientes.
Sal Maldon o de escamas
Sobre todo para asados de carne, o verduras a la plancha, en ambos casos, cuando ya están preparados, al retirarlas del fuego, justo cuando se van a consumir, no se trata de que esté durante la cocción, sino cuando se van a comer para sentir su sensación en el paladar.
Digamos que es una sal que se utiliza en el acabado de los platos y para añadir un toque diferente a los aperitivos.
Sal del Himalaya
Con ella es habitual condimentar carnes y pescados a la brasa, que, como la anterior, se añade una vez terminado el plato y cuando está listo para consumir.
Son sales en forma de escama, que, por lo general, se aprovecha esta particularidad para añadir su sabor justo cuando están en la boca, una sorpresa inesperada en los platos.
Sal negra
Se emplea mucho en la cocina india, que destaca por su fuerte sabor sulfuroso.
Es aconsejable para quienes no pueden tomar sal por problemas de salud, porque era más suave que la sal común y, para ellos, menos perjudicial, además, es muy apreciada en la cocina vegetariana.
No queremos olvidarnos, en este caso, de su color, aprovéchala para decorar tus platos y sorprender con los aperitivos, creando un contraste muy llamativo con el que llamar la atención de los comensales.
Conocer algo que usamos tan a menudo nos permite aprovechar sus propiedades para nuestro beneficio y el de los platos que ponemos en la mesa.
Igual que pasamos unos minutos en los supermercados eligiendo los mejores ingredientes para nuestros guisos, debemos emplear otros en pensar qué sal es la más adecuada para ellos, la que nos consigue los mejores resultados, y con la que vamos a dejar boquiabiertos a nuestros invitados.