En el mundo de la cocina, la sal es un ingrediente fundamental que va más allá de, simplemente, realzar el sabor de esos platos que se preparan a diario, digamos que es un puente hacia una creatividad culinaria de la que cualquiera que se ponga delante de una cocina puede disfrutar.
Tan solo hace falta, para sorprender, enriquecer el sabor de nuestros guisos con la incorporación de plantas aromáticas a la sal.
El poder de las hierbas aromáticas en la sal
Las plantas aromáticas no solo añaden un toque de frescura y aroma, además, diferentes beneficios para la salud que acompañan ese tipo de plantas, según su procedencia
Te dejamos las más comunes, y que te va a resultar muy sencillo conseguir.
Sal de romero
El romero es una hierba versátil que agrega un sabor terroso y aromático a cualquier plato, para hacer sal de romero, simplemente mezcla sal marina con hojas de romero fresco, y deja que se seque.
Perfecta para sazonar carnes a la parrilla, patatas asadas o incluso para dar un toque diferente a panes caseros.
Sal de tomillo y limón
La combinación de tomillo y limón es refrescante y llena de sabor todo lo que toca.
Para hacer esta sal, solo mezcla sal marina con hojas de tomillo fresco y ralladura de limón, y deja que seque, pruébala para dar un toque cítrico a pescados, pollo asado o vegetales a la parrilla.
Sal de menta y limón
La menta y el limón se complementan perfectamente, y dan lugar a una sal refrescante, como la anterior, al contener también limón y, además, con ese sabor a menta tan particular que aumenta aún más ese frescor.
Mezcla sal marina con hojas de menta fresca y ralladura de limón, y deja que se seque, luego, úsala para condimentar ensaladas de frutas, postres helados o incluso en cócteles creativos.
Sal de albahaca
La albahaca es conocida por su aroma dulce y ligeramente picante.
Para hacer sal de albahaca, solo tienes que mezclar sal marina con hojas de albahaca fresca y dejar que seque, pruébala y nota como realza el sabor de ensaladas, pastas frescas o incluso empléala como condimento de tus pizzas caseras.
Crea tu propia sal condimentada en 7 pasos
Hemos visto que, en cada uno de los tipos anteriores, basta con mezclar ambos ingredientes y darles un tiempo para que sequen.
Ahora lo vamos a ver paso a paso, para que veas lo sencillo que es añadir un toque especial a la sal para condimentar tus guisos.
Paso 1: elige tus ingredientes
Decide qué tipo de sal deseas utilizar como base, aunque la sal marina gruesa es una opción popular, también tienes la sal kosher o sal de roca.
Luego, elige tus hierbas y especias favoritas para añadir sabor y aroma a tu mezcla, aquí, te aconsejamos romero, tomillo, albahaca, pimienta negra, ajo en polvo, o incluso ralladura de limón o naranja.
Paso 2: prepáralos
Lava y seca, cuidadosamente, las hierbas frescas que vayas a utilizar, si utilizas hierbas secas o especias enteras, asegúrate de triturarlas, o molerlas ligeramente, para liberar sus aromas y sabores.
Paso 3: dosifícalos
En un tazón grande, combina la sal base con selección de hierbas, en una proporción que puede variar según tus preferencias, y el sabor que quieres que destaque, aun así, si no estás seguro, comienza con alrededor de una cucharada de hierbas por cada taza de sal.
Paso 4: mezcla muy bien
Usa tus manos, o una cuchara, para mezclar todos los ingredientes hasta que estén bien combinados, asegúrate de conseguir una distribución homogénea que logre una combinación equilibrada de sabores.
Paso 5: deja que reposen
Pasa la mezcla de sal condimentada a un frasco hermético, o un recipiente con tapa, y que repose durante al menos 24 horas, así consigues que los sabores se combinen e intensifiquen.
Paso 6: prueba y ajusta cantidades
Después de que la mezcla haya reposado, pruébala y ajusta los sabores según sea necesario, es el momento de decidir si prefieres una combinación más suave (añade más sal), o más intensa (añade más hierbas aromáticas).
7 ideas de platos con sal aromática
Ahora, la mejor parte, te dejamos aquí unas ideas para que pruebes esta mezcla tan sencilla de preparar y que da tan buenos resultados y que solo consiste en la unión de dos ingredientes muy fáciles de conseguir.
01.-Hummus con sal de cilantro y comino
Prepara un hummus casero mezclando garbanzos cocidos, tahini, ajo, jugo de limón, comino y aceite de oliva en la thermomix, o cualquier otro procesador de alimentos que utilices.
Antes de servir, espolvorea un poco de sal de cilantro y comino sobre él para añadir un toque de frescura y especias.
02.-Filete de salmón con sal de eneldo y limón
Marina filetes de salmón con un poco de aceite de oliva, ralladura de limón y sal de eneldo antes de asarlos, o cocinarlos a la parrilla, aquí, combinar los dos sabores realza el gusto natural del salmón.
03.-Ensalada caprese con sal de albahaca
Prepara una ensalada caprese clásica con rodajas de tomate, mozzarella fresca y hojas de albahaca, pero, antes de servir, espolvorea un poco de sal de albahaca sobre ella para resaltar los sabores frescos de los ingredientes.
04.-Pollo asado con sal de tomillo y limón
Adereza pechugas de pollo con una mezcla de aceite de oliva, tomillo fresco picado, ralladura de limón y sal de tomillo y limón, luego asa el pollo en el horno hasta que esté dorado y cocinado por completo.
05.-Brocheta con tomate y sal de orégano
Tuesta rebanadas de pan baguette, y únelas con un poco de aceite de oliva y ajo picado, luego, cubre cada una con tomates picados, albahaca fresca en tiras y un toque de sal de orégano.
Ya tienes un aperitivo o un entrante perfecto para sorprender a tus invitados, o bueno, para darte un capricho en cualquier momento.
06.-Vegetales asados con sal de romero
Corta una variedad de vegetales, como zanahorias, calabacines, pimientos y champiñones en trozos, y mézclalos con aceite de oliva, ajo picado y sal de romero.
Mételos en el horno hasta que estén tiernos y ligeramente dorados, verás qué sabor tan delicioso y aromático transforma el ya natural de los vegetales.
07.-Arroz con sal de ajo y perejil
Cocina arroz blanco o integral a tu gusto y mézclalo con un poco de aceite de oliva, ajo en polvo y sal de ajo y perejil, algo tan sencillo se convierte en la guarnición perfecta para acompañar platos que van desde pollo a la parrilla, hasta pescado al horno.
No nos cansamos de decir que la sal es un ingrediente sorprendente, pero, como ves, no solo ella, sino que se deja ayudar por otros que seguramente tienes en tu cocina.
Ahora ves que “la unión hace la fuerza”, bueno, en este caso,… “el sabor”