Hoy vamos a hablar de la sal para deshielo, nos adelantamos de esta forma a la temporada invernal apenas una semana antes del fin del verano y el inicio del otoño, pero hay que ser previsores porque el hielo, la nieve y el frío han de volver, y lo mejor es estar preparados para cuando esto ocurra. La sal para deshielo es de largo el fundente más utilizado en los viales de Europa tanto para la prevención de la formación del hielo como para eliminar el que ya se ha formado. Es un material económico y de fácil disponibilidad, al tiempo su impacto ecológico y ambiental es mínimo, siempre y cuando se almacene y manipule con las debidas precauciones.

Sal para deshielo

Por tanto podemos afirmar que la sal para deshielo se usa en dos líneas diferenciadas:

  • función antihielo: se aplica sal humedecida o salmuera, con el objetivo de evitar la formación de hielo en la carretera y favorecer la tracción de las ruedas de los vehículos en contacto con el firme de las carreteras,
  • función de deshielo: se puede aplicar o bien sal seca o humedecida.

Las características principales de la sal para deshielo, que la disponen como el mejor método para el mantenimiento de la viabilidad de las carreteras son:

  • es capaz de hacer bajar el punto de congelación,
  • es sin duda el agente de deshielo más barato y el más eficaz de los que se dispone en la actualidad, relación eficacia-precio,
  • la sencillez de su aplicación al esparcir por la superficie de los viales y un almacenamiento sencillo.

La sal para deshielo no solo se puede usar en la red de carreteras, es ideal también su uso en las rampas de garaje de nuestros edificios, en las zonas comunes de nuestras urbanizaciones, y en el pavimento de las ciudades. En Sal Roca ofrecemos la sal para deshielo en distintos formatos, desde sacos de 25 kilos, en formato Big Bag o a granel.

La salmuera

La Salmuera es básicamente agua con una alta concentración de sal NaCl se puede encontrar en la naturaleza en ríos y lagos, que debido a esa concentración salina no permiten la vida, es de estos lugares de donde se saca la sal al evaporar el agua en salinas. Se distingue del agua salobre, que es la que tiene más sales que el agua dulce pero menos que el mar, en que su concentración de sal es mucho mayor.

Beneficios de la sal
El consumo de sal es fácilmente asociado a algo nocivo para la salud, cuando la realidad es que los beneficios de la sal en nuestra dieta son enormes, bien es cierto que como en la mayoría de las cosas de esta vida no es conveniente el abuso, un uso racional de la sal en nuestra dieta nos traerá muchos beneficios, cometer la equivocación de erradicarla de nuestra dieta puede traer grandes perjuicios. La realidad es que la sal no es solo un condimento con el que aderezar nuestros platos, aparte de esa función potenciadora de los sabores, la sal es uno de los minerales necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Según la OMS la cantidad necesaria de sal al día es de unos tres gramos, la ausencia de esa ingesta diaria puede traer como consecuencias un estado de debilidad manifiesto, por el contrario el abuso de la cantidad de sal ingerida, nos puede llevar a generar por ejemplo hipertensión.
Beneficios de la sal
Nuestro organismo precisa de la sal para las siguientes funciones:
  • para la correcta hidratación del mismo, pues introduce agua en las células,
  • regula los fluidos corporales y controla la cantidad de agua almacenada en el organismo,
  • ayuda al sistema nervioso en su labor de transmitir impulsos al cerebro,
  • ayuda en la relajación muscular.

Los usos de la sal

La sal tiene muchos usos, de algunos de ellos hablamos en este blog, por ejemplo su uso como sal para el deshielo, o de sal para las piscinas, o para condimento de cocina, quizás los dos más conocidos sean el de condimento para la cocina y para conservara alimentos.

  • para condimento de cocina, el uso más conocido sin duda, su papel como potenciador de los sabores de los alimentos, le hace ser el más usado en la cocina,
  • como conservante, tanto de carne como de pescados, es un método muy antiguo para la conservación de alimentos previo a la congelación o al envasado al vacío.

La sal fue empleada en culturas antiguas como moneda de cambio, lo que puede darnos una idea de su gran importancia.