Usos diferentes de la sal en la cocina

La sal como ingrediente es espectacular, pero no deja de sorprender con la cantidad de otros usos que tiene.

Puedes utilizarla, entre otros, para el agua de tu piscina, también sal para deshielo, y, ahora, vamos un poco más allá.

Puedes emplearla como limpieza de tu cocina y mejorar el estado de tu ropa y calzado.

Te dejamos unos trucos muy efectivos para que saques la sal de tus platos.

Sencillos trucos con los que la sal te ayuda (y no es en los guisos)

La sal es un ingrediente común que todos tenemos en nuestras cocinas, pero, ¿sabías que también es un aliado en la limpieza de tu hogar?

La sal como limpiador en la cocina

Sí, la sal no es solo para dar sabor a tus comidas, puede ayudarte a mantener tu cocina reluciente, basta con saber cómo y dónde utilizarla.

Grasa de ollas y sartenes

Por el uso, cualquier olla o sartén, sin importar su calidad, se resiente y, no nos engañemos, su aspecto no es el que queremos para realizar nuestros platos.

No hay problema

Espolvorea sal en el área afectada, y luego frota con una esponja o un paño húmedo, actúa como un abrasivo suave para eliminar las manchas sin dañar el recipiente.

Manchas de café o té en tazas

Tanto café como té son muy agresivos con los recipientes en los que los servimos a menudo.

Con el tiempo, dejan marcas antiestéticas realmente difíciles de eliminar con un lavavajillas normal.

Mezcla sal con un poco de agua para hacer una pasta y frota suavemente el interior de la taza, al final enjuaga bien para evitar cualquier sabor mal en tu desayuno.

Olores en tu tabla de cortar

Las de madera, que, con el tiempo, parece que se quedan con el olor de todo lo que cortas en ella, por no hablar de las bacterias.

Esa desagradable sensación cuando la utilizas, tiene solución, espolvorea sal sobre la superficie y frótala con medio limón.

La sal ayuda a eliminar los olores y el limón añade un agradable frescor.

Olor en tus desagües

Desagües obstruidos o con mal olor, en cuanto lo notes, y antes de que sea tarde y necesites a un especialista, prueba este truco: mezcla sal con agua caliente y vierte la solución por él.

Ayuda a descomponer los residuos y elimina los olores desagradables.

Deja correr el agua unos minutos, para que desaparezcan los restos de las tuberías, y evitar que se acumulen y se repita el problema con el tiempo.

Sal para limpiar desagües

Usos de la sal en la limpieza de ropa y calzado 

El problema de mal olor en calzado y la ropa es algo que todos hemos sufrido en algún momento.

Ya sea debido al sudor, la humedad, o el uso continuo, los zapatos a veces llegan a oler bastante mal y es cuando la sal puede ser una solución efectiva.

Igual con la ropa, el uso continuado puede dejar manchas de sudor que estropean los tejidos.

Eliminar manchas de sudor en tu ropa

Ten en cuenta, lo primero de todo, que la sal es más adecuada para telas resistentes. 

Si estás tratando una prenda delicada, como seda o lana, es mejor buscar métodos de limpieza más suaves y específicos para ese tipo de tela.

Antes de lavar la prenda, haz un pretratamiento de las zonas afectadas por el sudor. 

Mezcla una cucharada de sal en una taza de agua tibia y sumerge la zona unos 30 minutos.

Frota suavemente con un paño o esponja suave. 

Lava la prenda en la lavadora como lo haces normalmente, y déjala secar al sol.

Eliminar olor de tu calzado

Para eliminar ese mal olor tan habitual en el calzado tenemos dos trucos para que elijas

Bolsitas de tela

Llena bolsas de tela pequeñas con sal de mesa, limpias y secas, y déjalas toda una noche dentro de tu calzado.

A la mañana siguiente comprobarás como la sal ha absorbido la humedad y eliminado el mal olor.

Con bicarbonato sódico

Asegúrate de que tus zapatos estén completamente secos antes de aplicar la sal, puedes dejarlos durante una noche previa para que se ventilen

Mezcla sal con bicarbonato de sodio en partes iguales en un recipiente y espolvorea la mezcla en el interior, con cuidado de cubrir bien toda la superficie y llegar a los rincones.

Deja que la mezcla repose en tus zapatos durante la noche, y tenga tiempo para trabajar.

Sacude o cepilla el exceso y ya los tienes.

Repite este proceso regularmente para evitar que el mal olor se te acumule.

Ventilar zapatillas en una ventana

Precauciones en la limpieza con sal

La sal como ingrediente en la cocina, todos sabemos las precauciones que debes tener, una de ellas es su conservación y otra, ¡no echar demasiada!.

En cualquiera de los dos, podemos estropear todo el trabajo de horas.

En sus usos como limpieza, por lo novedoso, igual no las conoces, te las contamos, para que tengas en cuenta antes de utilizarla.

Cuidado con las superficies sensibles

Evita usar sal en superficies delicadas, o fácilmente rayables, como acero inoxidable pulido, mármol, vidrio, y cerámica.

La sal puede resultar abrasiva y dañar estos materiales, mejor, piensa en métodos de limpieza más suaves y específicos para ellos.

Enjuaga muy bien después

Después de usar la sal para la limpieza, asegúrate de enjuagar bien las superficies, o los objetos, para eliminar cualquier residuo de sal. 

Cuidado con los objetos metálicos

No es que no la uses, sino que lo hagas con cuidado.

Es efectiva para eliminar manchas de objetos de metal, pero también puede acelerar el proceso de oxidación en hierro o cobre.

Si utilizas sal en estos casos, valora la posibilidad de añadir una capa protectora, como aceite mineral, para evitar la corrosión.

Si no estás seguro, no mezcles 

Evita mezclar sal con productos químicos de limpieza sin conocer las posibles reacciones. 

Algunos pueden hacerlo de manera peligrosa con la sal y liberar gases tóxicos. 

Siempre sigue las instrucciones del producto de limpieza y lee las etiquetas de advertencia.

Tu piel, lo primero

Utiliza guantes de protección, y asegúrate de no tocar la sal directamente si hay posibilidad de que te cause alguna reacción

Revisa que no tengas cortes o pequeñas heridas, puede ser muy doloroso cuando entra sal u otro producto de limpieza, y lávate muy bien al finalizar.

 

Como ves, no solo es un ingrediente que da sabor a tus platos, sino que tienes un aliado para alejar manchas y olores de tu cocina y de tu ropa.

Demasiada sal en la cocina

La sal es un ingrediente fundamental en la cocina.

Potencia el sabor de tus guisos y, en muchos casos, consigues resultados sorprendentes para el resto de comensales.

Una incorrecta dosificación de la sal puede hacer que ese plato que llevas horas preparando no sirva para nada.

Aprender a dar con el punto justo de sal en cada plato es muy complicado, se consigue con la práctica, es importante saber qué hacer en caso de un exceso de las en tus guisos.

¿Por qué un exceso de sal te arruina un plato?

Demasiada sal cambia todo sabor de los platos, pasan de ser sabrosos y apetecibles a salados en exceso, incómodos al paladar y hasta incomibles.

Esta sensación radica en cómo funciona la sal cuando la pones en contacto con el resto de alimentos.

El toque justo de sal consigue aumentar el gusto y hacerlos más apetecibles en su conjunto.

Demasiada, por el contrario, apaga al resto de sabores, y rompe el equilibrio que has conseguido al elegirlos para tu guiso.

Desde ese momento, la sal toma un protagonismo en el plato que nunca debió tener, su sabor se superpone al resto que, sin remedio, quedan en segundo plano.

Un exceso de sal, además, tiene otro inconveniente, en ensaladas u otros platos fríos, afecta a su textura y a la sensación en el paladar al tomar el primer bocado.

La sal extrae el agua de los ingredientes, y hace que los vegetales pierdan su frescura y se vuelvan blandos.

Otra cosa muy a tener en cuenta, hay personas más sensibles al sabor de la sal que otras.

Ten mucho cuidado, debes conseguir un equilibrio adecuado para los comensales.

En caso de duda, siempre opta por añadir un poco menos de sal, es algo que se puede solucionar más fácilmente.

 Aprende a medir la sal en tus platos

La sal, en la cocina, es una especie de condimento mágico y, como, tal debes usarlo con precaución

Una buena dosificación marca la diferencia entre una delicia de comida a un desastre de velada.

Lo mejor, estos  7 consejos para evitar tener que recurrir a soluciones precipitadas y poco saludables, que quitan todo el encanto a la cena que habías pensado.

01.- Condimenta poco a poco

Mientras estás preparando el guiso comienza con cantidades pequeñas de sal, y vas agregando más, según incorporas ingredientes.

Siempre es más fácil corregir un defecto que un exceso de sal.

Recuerda que, al añadir otros ingredientes, ellos también aportan su propio sabor y, muchas veces, es suficiente.

Mejor así que no hacerlo al final, es como la sal se va absorbiendo poco a poco, se distribuye, y mezcla mejor, con el resto.

02.-Ve probando y ajustando 

Esencial.

Según el guiso va tomando forma, los sabores van cambiando, lo ideal es que, durante el proceso, vayas comprobando el resultado.

Tienes la mejor información mientras cocinas, si debes añadir un poco más o no, en este momento, lo puedes conocer de primera mano.

Es así como tienes el control total del sabor que vas a conseguir al final.

03.-Conoce bien el resto de ingredientes

Muchos ingredientes ya llevan sal de una manera natural, necesitan poco o, algunos, ninguna.

Como ejemplo de ellos, y que se suelen olvidar, son los caldos u otros productos ya preparados, que llevan una cantidad de sal suficiente en su producción, y no tenerlo en cuenta deriva en un plato demasiado salado.

Tenlo siempre en cuenta, lee las etiquetas antes de ponerte a sazonar.

7 trucos que rescatan un plato perdido

Más sal de la necesaria arruina el trabajo de cualquier cocinero, ya sea principiante o experimentado, sin olvidar el problema para la salud de muchas personas que deben controlar más la sal en sus comidas.

Como te decimos, es algo que le puede pasar a cualquiera, así que es bueno que tengas presente estos trucos que te solucionan algo que, sin ellos, terminaría en la basura.

01.-Añade ingredientes neutros

A un guiso salado, añade ingredientes que no aumentan el sabor, neutros, que no interfieran en el resultado final.

Las verduras están en este grupo, añadir en tu guiso alguna zanahoria, patata o calabacín ayuda a suavizar el sabor de ese plato pasado de sal.

Zanahorias y patatas para exceso de sal

02.-Aumenta la cantidad del resto

Otro truco muy socorrido es el de añadir un poco más del resto de los ingredientes que ya has utilizado en el guiso.

En caso de que dispongas de ellos, consigues paliar el fuerte sabor salado de una mala dosificación de sal en el cocinado.

Se trata de disminuir la proporción de sal al aumentar la del resto.

03.-Añade líquidos como caldo o agua

Una solución parecida a la anterior, para el caso, por ejemplo, de no tener más del resto de ingredientes, o no querer terminar con demasiada comida preparada, puedes añadir un poco más de agua, o del caldo que estés utilizando.

Es una manera de diluir el exceso de sal.

En cualquier caso siempre acuérdate, ya sea que añadas uno u otro, ir comprobando poco a poco, para evitar que te pases en el otro sentido y tengas un resultado soso e insípido.

04.-Añade líquidos como leche o crema

Una solución muy parecida a la anterior, en caso de estar cocinando platos que no deben quedar muy líquidos como una crema de verduras.

En lugar de agua, o caldo, opta por leche o por aumentar la cantidad de verduras de la crema.

Además de suavizar el sabor salado, mantiene la textura cremosa que pierdes si añades, en este caso, agua o caldo

05.-Contrarresta con un sabor dulce…

Ataca con el sabor opuesto.

Una pequeña cantidad de azúcar, o miel, contrarresta la salinidad excesiva, y equilibra los sabores.

Como en los demás casos, ve añadiendo poco a poco y probando hasta que el sabor sea agradable, y no priorice tampoco el dulzor de los nuevos ingredientes.

06.-… o con uno ácido

Un toque de acidez, como unas gotas de jugo de limón o vinagre, aleja la sensación salada del paladar, y dan un toque fresco al guiso.

Con mucho cuidado, son muy fuertes y te arriesgas a que cambie el sabor que quieres alcanzar.

07.-Apóyate en una guarnición

Prepara un pequeño acompañamiento, de un sabor suave, y sin sal en este caso, como arroz cocido, tortitas de pan, o alguna verdura.

Consigues que, al tomar este ingrediente junto con el plato con exceso de sal, se equilibre el sabor final que siente el comensal.

 

La sal es un condimento poderoso que puede realzar el sabor de los alimentos, pero en exceso lleva al traste todo el trabajo que te ha llevado cocinarlo

Es vital usar la sal con moderación y probar la comida en cada fase de cocinado, para saber cuándo debes parar o continuar añadiendo.

La sal es un condimento muy conocido en la cocina y, como ves, es muy peligroso, pero no solo tiene este uso, y en Sal Roca trabajamos la sal para todos ellos.

Puede conocer los diferentes empleos de la sal, y consultarnos cualquier duda sobre ella, estaremos encantados de ayudarte y aconsejarte.

Importancia de la conservación de la sal en la cocina

La sal es ese mineral natural que podemos encontrar tanto en la tierra como en el mar y tiene gran cantidad de usos, siendo el más conocido el de condimento culinario.

Aunque en Sal Roca trabajamos la sal en muy diferentes usos, este es el más habitual, o por lo menos el que, quien más quien menos, ha utilizado alguna vez.

Contar con sal en la cocina es una apuesta segura para resaltar el gusto de los alimentos, y dar a esos platos tan especiales un toque singular.

La sal, no por ser tan sencilla de mantener, no exige unos cuidados para preservar sus características, y es mejor conocerlos para disfrutar de sus propiedades durante más tiempo.

¿Por qué es importante cuidar la sal?

El cuidado de la sal de cocina es esencial, piensa que es un ingrediente que vas a utilizar en tus platos y, al igual que ensalza y potencia su sabor y mejora gran parte de los guisos, si no está en buen estado, puede estropearlo.

Una vez que has terminado de cocinar, pruebas un plato que te ha tenido durante horas en la cocina, entonces, te das cuenta de que algo ha pasado y que el resultado no es el que esperabas.

Exponer la sal a unas condiciones ambientales inadecuadas o ponerla en contacto con otro condimento, provoca unos cambios en su textura y en su sabor, que hacen que todo tu trabajo en la cocina se vea perjudicado.

Algo que puedes evitar con unos cuidados muy sencillos y al alcance de la mano.

Estos son nuestros consejos para que el resultado de tus guisos no te sorprenda.

Consejos básicos para conservar la sal de cocina

Podemos decir que la sal es un condimento “todo terreno”, tan fácil de utilizar como de guardar en tu cocina, lo que no quita que necesite unos cuidados básicos que no disminuyan sus propiedades

Te dejamos las recomendaciones que no debes olvidar para mantenerla como el primer día.

Evitar la humedad

La humedad es el principal enemigo de la sal, y hace que no puedas utilizarla.

No hay duda y su aspecto lo confirma, cambia totalmente, deja de ser ese conjunto de diminutos granos independientes y sueltos, para pasar a un producto apelmazado que nada tiene que ver.

Es importante alejar a la sal de tu cocina de la humedad, así evitas que un día te la encuentres en ese estado y resulte imposible de utilizar.

Solo, sigue estas rutinas muy sencillas que lo evitan por completo.

Guarda la sal en un lugar seco.

Emplea envases con cierre hermético o saleros con cierre ajustado.

En caso de tenerla en un recipiente abierto porque la estás utilizando, no la dejes cerca, ya no de agua, sino de un ambiente húmedo, como puede ser un hervidor, la sal consigue absorber el agua del vapor sin que te des cuenta

Lo mejor es utilizarla y, cuando termines, cerrar el recipiente que la contiene.

Emplea envases adecuados

Los envases de vidrio con tapa hermética son perfectos para conservar la sal.

Si usas envases de plástico, asegúrate de que sean de calidad suficiente para mantener alimentos en tu interior por algún tiempo.

Los saleros tradicionales, con pequeños agujeros en la parte superior, son prácticos, pero es fundamental asegurarse de que cierren bien, para evitar que se contaminen.

No la mezcles con otros ingredientes

La sal debe mantenerse alejada de otros condimentos o ingredientes para evitar que se mezclen los sabores e, incluso, tome su olor.

En esos casos, cada vez que la utilices, añade al plato un gusto con el que no contabas y que le afecta por completo, y un olor que en muchos casos llega a ser muy desagradable.

Cuidado de la sal en la cocina

¿Qué sucede si descuidas la conservación de la sal?

Preservar la sal de un ambiente contaminante es esencial para mantenerla en su estado óptimo..

Es un ingrediente de tan sencillo uso que da una confianza de que no le puede pasar nada, y descuidas los cuidados que necesita, que son pocos, pero imprescindibles.

Las consecuencias perjudican al plato que has preparado, y puede que no haya solución y te veas en la obligación de tirarlo.

Cambia su textura

Lo primero que notas de una sal que no se ha conservado convenientemente es su aspecto exterior.

Pasa de ser ese conjunto de granos sueltos a una masa apelmazada muy difícil de aplicar en tus platos.

Puede ser que la sal esté en buen estado, y que no perjudique sus propiedades, pero su manejo se dificulta bastante, y es complicado que añadas la cantidad adecuada.

Así, en definitiva, no es sencillo calcular la cantidad de sal que necesita tu plato.

Altera su sabor

Estar en contacto con otros ingredientes provoca que se altere su sabor

También ocurre si se guarda en envases poco adecuados, o no lo suficientemente limpios, y que pueden mantener olores y sabores de los que los ocupaban anteriormente.

Todo afecta al sabor de los platos, pero, incluso, puede ser perjudicial para tu salud en casos extremos en los que el contacto es con sustancias dañinas y peligrosas.

Pierde sus propiedades 

Una mala conservación de la sal no afecta a sus características de manera individual, pero sí en su conjunto.

No es como otros ingredientes que pierden propiedades, si no se mantienen, o si se tardan mucho en consumir, sino que adquiere el sabor y olor del resto.

En definitiva, la sal es un ingrediente que se estropea no por perder sus propiedades, sino por adquirir las impurezas de otros.

Duración de la sal, ¿caduca? ¿cuándo reemplazarla?

La sal debe tener en su envase comercial una fecha de consumo preferente, no es necesario una fecha de caducidad porque es un condimento que no caduca.

Siempre que esté en buenas condiciones, como acabas de ver, cuidada, y se proteja de un ambiente agresivo, el uso de la sal es ilimitado en el tiempo.

Tienes la seguridad de que no ha perdido propiedades y que está como el día en que la sacaste de su envase, por mucho que pase.

Solo en caso de que notes una textura extraña, por un sabor o, sobre todo, por lo llamativo, un olor diferente, es cuando debes deshacerte de ella.

Entonces es que ha sufrido una contaminación de otro ingrediente, y ya no va a darte un buen resultado.

La sal se emplea como conservante, lo que dice mucho de sus propiedades y de cuánto pueden durar.

 

Un ingrediente muy sencillo de utilizar que no necesita de demasiados cuidados para mantenerse en perfecto estado.

En Sal Roca contamos con gran cantidad y variedad de sal de cocina, incluidas sales gourmet para que puedas dar a tus platos todo el sabor que merecen.

Pásate por nuestra web y para cualquier duda, no dudes en consultarnos.

 

Sal ahumada

La sal es increíble, tenemos a nuestro alcance una extensa variedad de tipos, y una gran cantidad de usos, y montones de platos a los que le podemos añadir, pero de entre todas, una destaca por su forma, su color y su característico sabor.

Es la sal ahumada un tipo de sal que merece la pena descubrir, y tener en tu cocina.

En Sal Roca la conocemos muy bien, y hoy te queremos contar de todo lo que necesitas para convencerte, y que no pierdas de vista esta sal tan particular.

Sal ahumada en tu cocina

Este tipo de sal es especial desde la forma en la que se crea, para hacerlo, se pone en contacto con humo de madera sin tratar, que le da ese sabor tan fuerte característico, y diferente del resto de sales.

Es un meticuloso proceso que logra que transmita a los platos ese sabor original, que lo cambia de una manera inesperada, y la convierte en la gran aliada en tu cocina para sorprender a tus invitados.

Su fuerte sabor y su olor ahumado dan a los platos un gusto diferente y sorprendente.

Un ingrediente de tu cocina que puedes considerar tanto como una sal aromática y decorativa, como una especia para añadir sabor a los platos.

¿Cómo se consigue el ahumado de la sal?

El toque ahumado de la sal se hace mediante el contacto con humo de leña de manzano, roble o nogal, como más habituales.

El proceso, que puede durar hasta bastantes horas, o incluso días, según las condiciones del clima, del grado de sabor que se quiera conseguir, y del tipo de madera.

Las maderas más duras, necesitan un periodo más largo de producción, lo que les da un sabor más fuerte.

Más maderas más frutales, necesitan menos tiempo y consiguen un sabor más suave, sin alejarse del ahumado que se persigue.

Se inicia al colocar la sal marina en diferentes niveles de un contenedor fabricado de acero que se prende en su interior con leña.

El humo se dirige hacia ese espacio donde está el ingrediente y debe mantenerse constante, es decir, no se puede abandonar la fuente de calor y dejar que se apague, en ese caso, el color y el olor que se busca no se consigue en el grado que se desea.

La interrupción del proceso estropea el trabajo.

Es, resumiendo, un sistema que cuenta con dos fases,

Comienza con la recogida de la sal marina, procedente de la evaporación del agua de mar, y su posterior lavado para eliminar impurezas y minerales no deseados.

Y una vez que ya hemos conseguido la sal en su perfecto estado, la sometemos al proceso de mantenerla cerca del humo de la leña.

Plato con sal ahumada

Características de la sal ahumada

Si algo diferencia este tipo de sal al resto de sales para cocina, es su color.

Un tono entre café, gris y negro que sorprende cuando no se conoce, y lo hace aún más si no se ha probado.

Como curiosidad puedes ver que no es un color uniforme, esto se debe a que no todos los granos de sal, en el proceso de ahumado, retienen la misma cantidad de humo, por lo que se consiguen unas zonas más oscurecidas que otras dentro del propio grano.

La presentación en el mercado es en una forma granular de tamaño y aspecto muy cercano a la sal rosa o Maldon.

El sabor que se consigue combinado el proceso de ahumado con el sabor inicial de la sal marina da lugar a una sal compleja y maravillosa para tus platos.

Usos de la sal ahumada en tu cocina

Los usos en la cocina son muy diversos, ya sea usada como condimento final, como aderezo, decoración de los platos o añadida en el momento de cocción

Es muy normal utilizarla espolvoreada en platos variados de carnes, pescados y verduras, incluso en algún postre, en menor cantidad, para añadir un sabor sutil que contrarreste con el dulzor de sus ingredientes base.

Otro uso muy común es el empleo de la sal ahumada en recetas de marinado y braseado, en esos casos, los cristales de la sal se disuelven, y penetran en los alimentos incorporándose a su sabor principal añadiendo el ahumado 

Como la sal de mar, tiene gran versatilidad, puede añadirse a todo tipo de platos como sopas, ensaladas o pasta.

Es empleada, además, en recetas vegetarianas a las que se busca dar un toque de sabor cárnico, sin tenerlo.

Sabor ahumado en tus platos

Los resultados de usar sal ahumada en la cocina llegan a ser impresionantes.

Ese sabor único y tan diferente transforma un plato sencillo en una experiencia culinaria increíble

A la vez que realza el sabor natural de los elementos cuando se emplea como aderezo o decoración de los platos, produce una sensación de textura crujiente que ofrece a tu paladar un contraste inesperado.

En definitiva, la sal ahumada es un producto gourmet muy versátil que tiene gran cantidad de usos, y la propiedad de cambiar aromas y sabores por completo, o solamente dar un toque y una sensación diferente en cada bocado.

 

Por lo particular, es un tipo de sal que debes probar y valorar cómo puedes emplearla en la cocina, te aconsejamos que lo hagas para conocer una de las sales más especiales de nuestro catálogo.

Conoce mucha más de los diferentes usos de la sal, no solo en la cocina, en nuestro blog, además de que respondemos cualquier duda, solo tienes que ponerte en contacto con nosotros y te ayudaremos.

 

La sal es un ingrediente indispensable en nuestra dieta, pero debe ser ingerido con moderación, sobre todo en esas personas que, por algún problema de salud, su alimentación debe seguir una dieta especial.

Muchas veces, este control de sal no depende tanto de ti, y de lo que hagas, como de entender la sal y los elementos que la componen, ya sea por ser parte de ella o por añadirse en su fabricación.

Es el caso de los platos preparados y procesados, con una cantidad de sal que te puede afectar si no la tienes en cuenta.

Desde Sal Roca queremos enseñarte a que conozcas la sal que tomas en realidad, porque es necesario tener en cuenta la que tomas sin añadirla tú.

Para eso, es imprescindible conocer bien el etiquetado en los productos y entender cuánta sal llevan.

Etiquetado de sal en los alimentos

El verdadero problema de la cantidad que consumimos no está en la que añades en los guisos o en la mesa, sino en la que se añade antes de que llegue a tu mesa.

La cantidad de sal que tu utilizas es tan solo de un 20% de la total que ingieres, luego disminuirla no afecta demasiado, cuando sin saberlo estás consumiendo sal con los alimentos de maneta oculta

La cantidad procedente de los alimentos ya preparados o procesados puede alcanzar un 70% de la total, y es ahí donde tienes la posibilidad de disminuir la sal de tu dieta.

La sal que podemos encontrar en un producto preparado puede ser hasta de 10 veces más que la de uno fresco.

Algunos términos como «bajo en sodio» o «sin sal añadida» pueden resultar confusos.

Una indicación “bajo en sodio”, implica que tiene < 140 mg por ración, esto es, que la sal que ya lleva intrínseca ese producto tiene un suplemento de sodio sin superar esa cantidad.

“Sin sal añadida, en cambio, implica que no se ha añadido sal durante el procesamiento del alimento, lo que no quita que si ya llevaba sal en su composición, no la tenga ahora, solo es que no se aumenta todavía más.

¿Cómo interpretar “por porción” o “por ración”?

Es habitual ver en un paquete de algún producto una cantidad de componentes que se expresan en raciones o porciones.

Esto puede equivocar y pensar que son los de todo ese paquete y no, la realidad es que se refiere solo a una parte, la considerada que vas a consumir cada vez.

Es decir, la ración de consumo.

Por ejemplo, los cereales de desayuno se considera una ración de 30g, y los componentes que se expresan son referente a ella, en caso de tomar más se aumenta también lo que ingieres.

Debes tenerlo en cuenta, si no lo haces, puedes estar poniendo en riesgo alguna dieta que sigas, o tu salud, en caso de requerir restricción médica de algún alimento.

Como ejemplo, los paquetes de tortitas de arroz/maíz de 2 uds, el etiquetado te da una serie de datos que corresponden a una unidad, si tomas el paquete completo, se duplica.

Leer las indicaciones de cada producto y entender las cantidades es indispensable para tu salud.

Indicaciones para el entender etiquetado de la sal

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, aporta la clasificación de los alimentos según la sal que lleven incorporada, y hace una división según cuatro grupos

01.-Bajo contenido de sodio/sal

Un producto se considera bajo en contenido de sal/sodio cuando tiene menos de 0,12 g de sodio, o el valor equivalente de sal, para una cantidad de referencia de 100 gr o 100 ml.

Con esta particularidad este producto tiene un 25 % menos de sal en comparación con otro similar.

02.-Muy bajo contenido de sodio/sal

Un producto se considera muy bajo en contenido de sal/sodio cuando tiene menos de 0,04 g de sodio, o el valor equivalente de sal, considerando una cantidad de 100 gr o 100 ml.

03.-Sin sodio o sin sal

Un producto se considera sin sal, o sin sodio, cuando tiene menos de 0,005 g de sodio, o el valor equivalente de sal, considerando una cantidad de 100 gr o 100 ml

04.-Sin sodio o sin sal añadida

Lleva las cantidades de sodio y de sal que incluya su composición, sin ninguna más, en el procesado, cocinado o en la preparación que necesite no se le ha añadido nada más.

El producto etiquetado, además, debe cumplir como condición tener menos de 0,12 g de sodio por 100 g.

alimentos bajos en sal

¿Sodio o sal?

Empezar por conocer la diferencia es esencial, muchos alimentos contienen en sodio y no sal, como por ejemplo, la leche, y la confusión hace fácil seguir la dieta equivocada.

Sodio y sal no son lo mismo y provoca que te equivoques al determinar la sal que ingieres, y eso puede afectar a tu salud.

Sal o cloruro sódico

La sal está compuesta por un 40 % de sodio y 60 % de cloro. 

Con esto se entiende que el sodio es un componente de la sal, no es algo independiente, siempre que tomas sal, lo haces, también, de una cantidad de sodio.

Una de las rutinas que podemos seguir para bajar nuestro consumo de sal es disminuyendo la cantidad de sodio que tomamos.

Sodio

Uno de los minerales que componen la sal y que la hacen muy saludable, es decir, forma parte de ella.

El sodio, sin saberlo, se acumula en nuestro organismo indirectamente, a través de la sal.

Una persona sin problema médico que le obligue a un dieta específica, debe consumir menos de 2,300 mg. de sodio ( 1 cucharadita) por día. 

En caso de tener más de 51 años, u alguna patología 1,500 mg. ( ½ cucharadita) por día.

Cómo calcular la cantidad de sal a partir del sodio

Se realiza un pequeño y sencillo cálculo y ya tienes la seguridad de la sal que ingieres.

Solamente, multiplica la cantidad de sodio que indica el etiquetado, por 2,5, y el resultado en la cantidad de sal

Por ejemplo, si la etiqueta de un producto indica que contiene 0,19 g de sodio por cada 100 g de alimento, con este sencillo cálculo, ya sabes que tiene 0,475 g de sal por cada 100 g de alimento.

Como ves es muy importante tener claro que son diferentes.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), advierte que todo alimento que supere los 1,25 gr de sal por cada 100 gr o ml de producto es alto en sal y debe evitarse, ésta es una manera de conocer con certeza esa cantidad 

 

 

Es tan fácil equivocarse como peligrosas las consecuencias de hacerlo.

No es necesario eliminar la sal de la dieta, a no ser bajo prescripción médica, a veces, basta con entender qué nos está diciendo el etiquetado.

Un ingrediente que tiene tantos beneficios, tan sencillo de incorporar y con tantos nutrientes como es la sal, es una pena que la eliminemos de la dieta sin necesidad.

Tenemos muchos más temas relacionados con la sal en nuestro blog, además de las mejores sales del mercado para que añadas a tus platos.

Pásate por nuestra web para conocernos mejor.