Sal para la nieve

Ya se ha acabado el invierno, aunque es posible que aún nos pueda sorprender alguna nevada, el otro días nos preguntaban por qué echamos sal a la nieve, y hoy vamos a afrontar la explicación a esta pregunta. Una parte muy importante de la actividad de nuestra empresa es la sal para la nieve, así que no podemos por más que contestarla.

Máquina esparciendo sal para la nieve

 

En otra entrada hablamos de los problemas derivados de la nieve y porque debíamos usar sal para nieve, en la entrada de hoy vamos a hablar de algo más técnico, el principio que determinar que el uso de la sal sea conveniente para combatir aquellas situaciones no deseadas que la aparición de la nieve trae aparejadas.

Por qué echamos sal a la nieve

Cuando las temperaturas bajan en exceso la nieve se llega a convertir en hielo, y es en ese momento cuando más riesgos y problemas causa. Por ejemplo para la conducción en las carreteras, el rozamiento entre asfalto y neumáticos es la base de la movilidad de los vehículos y de que podamos controlar sus movimientos. El asfalto tiene un coeficiente de rozamiento alto, al contrario que el hielo que tiene uno mucho menor, circular sobre el hielo dificulta poder controlar el vehículo. Para evitar la formación del hielo usamos la sal. El fundamento para usar la sal es simple, el agua se congela a 0ºC, disolviendo una sustancia en agua, conseguimos bajar la temperatura de congelación siendo menor que los 0ºC. Esa nueva temperatura de congelación variara según la cantidad de sal que hayamos disuelto por litro de agua, lo ideal es bajarla hasta los -21ºC

No se consigue eliminar la nieve, lo que conseguimos es crear una disolución de agua y sal que es más difícil que llegue a congelarse, los beneficios en las carreteras son innegables, pero lo son del mismo modo en las aceras de nuestras calles, esta es la respuesta a la pregunta de por qué echamos sal a la nieve.

Hasta la próxima entrada !!

aeropuerto con hielo

La importancia de la sal para deshielo

La nieve y el hielo no pillarán a AENA en fuera de juego y sin sal para derretir hielo de cara a la temporada de invierno del 2013/2014, que promete teñir de blanco más de un aeropuerto español. AENA ha destinado un total de 2,3 millones de euros para su proyecto ‘Plan de Actuaciones Invernales frente a contingencias de hielo y nieve’ o Plan Invierno,  como se le conoce coloquialmente.

Ante todo se pretende mantener el ritmo habitual de tráfico aéreo durante los próximos meses y evitar así en la medida de lo posible lo que ocurrió hace unos inviernos en Europa, cuando la sal para deshielo no fue suficiente remedio para conseguir que los aviones de los distintos aeropuertos de Europa pudieran despegar.

Durante los dos últimos años un total de 688 trabajadores han recibido cursos especiales para saber cómo actuar contra la climatología. AENA contará también con un servicio de empresas externas, que proporcionarán los elementos necesarios para acabar con la nieve y el hielo. Hablamos de sales para hielo y todo tipo de maquinaria. AENA aportará, por su parte, una red de 88 vehículos propios, al margen de su personal.

aeropuerto con hielo

La sal de deshielo y demás materiales se usarán en los distintos aeropuertos repartidos por la geografía nacional. De los aeropuertos con más tránsito aéreo solo quedan excluidos  el de Málaga y el de Gran Canaria por motivos obvios.

Hasta que finalice la época de frío los operarios examinarán con más detalle del habitual la previsión meteorológica, así como distintos puntos de sus instalaciones; principalmente pistas, plataformas y calles de rodaje.