En verano existen muchas formas de pasarlo bien, con seguridad la piscina es la más usual de todas. Sin poder evitarlo se nos ha colado «seguridad», y nos alegra. Nos alegra porque sin duda la seguridad es fundamental para disfrutar de la piscina. Tanto si hablamos de menores como de mayores. No podemos bajar la guardia por la edad de los bañistas. Hoy vamos a recordar cosas que por sabidas, no está de más seguir recordando. Esas mínimas medidas de seguridad que nos ayudan a disfrutar del baño en las piscinas.
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Extremar las precauciones en las piscinas
Todos los años, desde los distintos servicios de salud de las Comunidades Autónomas se lanza el mismo mensaje. «Precaución en el uso de las piscina», con el mismo objetivo: evitar accidentes. Aunque son los menores los más señalados por estas campañas, no debemos olvidar a los mayores. En ocasiones «víctimas colaterales» de las «trastadas» de no tan menores, o víctimas de un traspiés.
Cosas a las que prestar atención
Sin duda si hablamos de evitar accidentes, se deben evitar cierto tipos de juegos o acciones:
- las piruetas,
- lanzar a menores desde el borde de la piscina,
- saltos sobre otros bañistas…
No andar muy cerca del borde de la piscina, puede servir para no sufrir una caída involuntaria al vaso de la piscina. Hay que intentar no estar expuestos al sol excesivamente. E intentar caminar calzados todo lo posible. La entrada al agua debe ser gradual, no es bueno entrar de golpe. Para algo están instaladas las duchas, no es tanto por higiene como por seguridad. Respetar los tiempos de digestión, evitar lanzarse de cabeza en caso de poca profundidad.
Tanto en nuestras piscinas privadas, como en las públicas. Localizar los desagües y hacer hincapié a los niños de sus riesgos.
Consejos para los peques de la casa
En muchas ocasiones el pánico o miedo al agua es responsable de la mayoría de problemas en las piscinas. Deberíamos enseñar a los peques a nadar en cuanto antes. El dominar la técnica del nado les dará confianza y les ayudará a solventar más de un imprevisto. Saber defenderse en la piscina es vital para los menores. De ese modo se les podrá dar una cierta autonomía dentro de las mismas. No, la autonomía completa tratándose de los peques nunca existe.
E incluso debemos pensar en marcar a los niños que en la piscina se deben cumplir unas normas. Las normas deben ser pocas y concisas, ya sabemos que a los niños un aluvión de datos y conceptos, les hace desconectar… No correr por los bordes de la piscina, no empujar a ningún otro niño, y nada de ahogadillas. Son solo tres normas, no son necesarias muchas más. Y cumpliendo este «tridente» multiplicamos la seguridad de la piscina, y restamos posibilidades de accidentes.