Como sabéis en Sal Roca somos distribuidores de sal para piscinas y otros productos para el mantenimiento de nuestras piscinas, así que somos fervientes fanáticos de las piscinas, pero sabemos de sobra que no sirve de nada tener una saludable piscina de agua salada en casa si la usamos de manera peligrosa para nuestra integridad física, hay que disfrutar de la piscina con cabeza, y en esa línea os vamos a dar algunos consejos, y vamos a ver algunos datos que nos van a hacer ver que el baño en verano debe estar unido a la seguridad y a la inteligencia.
Los datos que asustan y mucho, en nuestro país se producen cada año entre 800 y 1.000 lesiones medulares, de todas esas lesiones medulares hasta un 11% del total están asociadas a actividades deportivas o de ocio propias del verano. Sin duda esas actividades deportivas se realizan en su mayoría en el agua, el presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), el doctor Juan Armengol ha afirmado que «el 5% del total de atendidos por lesiones medulares fueron por zambullidas en piscinas o similares, y representa la tercera causa de invalidez permanente en los menores de 25 años». Nosotros no vamos a seguir incidiendo en estos datos, preferimos daros nuestra lista de recomendaciones, pero podéis leer más acerca de este tema en este artículo del Heraldo.
Disfrutar de la piscina con cabeza
Los consejos que os vamos a dar son viables tanto para la piscina como para la playa, así que podéis y debéis ponerlos en práctica en ambos lugares:
- Debemos ser respetuosos con las normas de seguridad y bañarnos solo en aquellas zonas que estén vigiladas por socorristas.
- Si estamos en la playa, debemos hacer caso a las banderas, tienen su significado y no están puestas para «molestar».
- Tenemos que aleccionar a nuestros niños en que avisarnos de cuando entran ala agua, forma parte del ritual del baño, y que es mejor siempre hacerlo acompañado.
- Nosotros tanto los padres, madres o quien este al cuidado de los menores debemos vigilar con atención sus juegos en y cerca del agua. Es muy duro recordarlo, pero la mayoría de los ahogamientos de menores se producen en entornos familiares supuestamente controlados, los descuidos son mortales, un bebé necesita poca profundidad para ahogarse.
- Hay multitud de «cachivaches» para la hora del baño de nuestros hijos que aún no saben nadar o no tienen la práctica suficiente, es preferible que parezcan el inspector Gadget. Desde luego en el mar el uso de un chaleco salvavidas sería lo mejor.
- Lo sentimos mucho, pero si tenéis «la costumbre» o se os pasa siquiera por la cabeza eso de tirarse de cabeza desde balcones, árboles, o puentes, os lo tenemos que decir sin tapujos es «una estupidez», ese tipo de estupideces pueden provocar una lesión grave en la cabeza o en la espalda, cuando no la muerte. Aunque sepamos que en ese sitio hay profundidad de sobra, el año pasado la había, las circunstancias cambian, y la fortuna pasa, quizás el año pasado tuviste mucha…
- Meternos al agua si hemos abusado del alcohol tampoco es algo inteligente, pero hay que reconocer que en esas circunstancias es complicado pensar con lucidez, esperamos que tengas al lado un amigo que sea consciente del riesgo y no te permita hacer más el ganso…
- Y por último, en nuestra maravillosa piscina de casa debemos extremar las precauciones, la sensación de seguridad de estar en nuestro hogar nos relaja, para ello nada mejor que vallar la piscina, que un bebé nos lo tenga chupado para caer al agua por accidente.
Lo más divertido de la piscina es zambullirse, hacer la bomba, demostrar nuestra pose más atlética al saltar de cabeza a la piscina… Para ello usemos bien la cabeza, para ello no usaremos nuestra técnica en lugares desconocidos, pues no tendremos claro la profundidad o si es en un espacio natural el tipo de corrientes o vegetación, huir de sitios con poca profundidad o colmatados de bañistas, por lo general metro y medio de profundidad es lo mínimo para hacerlo con seguridad, antes de lanzarnos de cabeza debemos haber tomado contacto con el agua, para hacernos a su temperatura y aclimatar al cuerpo, tírate de pie algunas veces antes de dar el salto de cabeza, y si estás en una zona donde la gente «se zambulle» cada dos por tres procura no bucear por esa zona, se visible para todos y estate atento al resto de usuarios.
Siguiendo estos consejos e indicaciones, y usando el sentido común no tenemos ninguna duda que disfrutaremos de nuestra piscina o de nuestro tiempo de baño en el mar sin problemas, disfrutar del baño y de las vacaciones.
Un saludo !!!!!!