La presencia de la cal en el agua de nuestras casas es algo que puede pasar desadvertido para muchos usuarios. Lo cierto es que es una consecuencia de las instalaciones de distribución de agua sanitaria. Lo que la mayoría de las personas sí que son conscientes son de las señales evidentes de su presencia, aunque no sepan que se trata de cal.
Esas señales son desde las manchas en la loza del lavabo, generalmente de color amarillento tirando a marrón. Es en esa zona alrededor del desagüe donde se suele acumular, gracias al goteo de los grifos. Ese goteo también es el causante de las manchas de color blanco de los azulejos de baño. Allí donde puede golpear el goteo de los grifos. Se ve de vez en cuando en las mamparas de bañeras y duchas.
Qué es el agua dura o dureza del agua
La dureza del agua se mide por la presencia de minerales en la misma, más exactamente medimos la concentración de las mismas. Esos minerales incluyen iones metálicos, como pueden ser el magnesio y el calcio. La forma en que se presentan en nuestro agua es la de carbonatos. Ese rastro blanco son restos de calcio, de ahí que lo denominemos vulgarmente como cal. Lo cierto es que la presencia de cal en el agua nada tiene que ver con la pureza del agua. De ahí que ideas como hervir el agua no elimine la cal contenida en el agua.
Nuestras instalaciones de distribución de agua hasta nuestros grifos, implican que la mayoría de agua de consumo humano sea agua dura. Las plantas de tratamiento de aguas, los acueductos de transporte del agua. Todos estos adelantos ayudan a la dureza del agua. Esa cualidad del agua, su dureza, no depende de acciones individuales, es decir no podemos modificar la dureza del agua por nosotros mismos. Sí que existen en el mercado productos para combatir o minimizar la presencia de cal y sus adversas consecuencias.
No beber agua del grifo…
Es cierto que en ocasiones cuando viajamos nos sigue sorprendiendo ese consejo de no beber agua del grifo. Es algo que nos ocurre sin salir de nuestras fronteras, y cuando viajamos a otros países desarrollados. Nos choca porque es evidente que en estos lugares existen instalaciones de tratamiento del agua y se dispensa agua potable en las casas. No suele ser en absoluto un problema de la pureza o potabilidad del agua. Es más un problema del sabor del agua. Y para evitar esa sensación desagradable al cambio de tipo de agua. Ese supuesto sabor es producto de las diferencias de dureza del agua.