La sal, ese ingrediente tan común y esencial en nuestras cocinas, tiene una larga lista de aplicaciones fuera de la gastronomía, larga y muy interesante, hablamos de emplear la sal en tareas diarias que no te imaginas, con unos resultados sorprendentes.
Más allá de ser un simple condimento, la sal demuestra ser un recurso versátil, con un montón de usos prácticos en el hogar, y te los vamos a mostrar aquí.
Desde la limpieza y el cuidado personal hasta su aplicación en el jardín y la mejora del ambiente doméstico, te dejamos una muestra de cómo puedes aprovechar las propiedades de la sal fuera de la cazuela.
La sal en tu cocina (pero no en tu plato)
Sin salir de la propia cocina, tienes unos usos en los que no te esperas que puedes emplear sal con resultados sorprendentes.
Limpieza de ollas y sartenes quemadas
Perfecta para eliminar manchas difíciles de ollas y sartenes, solamente espolvorea sal sobre la superficie quemada, agrega un poco de agua, y deja reposar durante unos minutos.
Ya solo tienes que frotar con una esponja o cepillo, la abrasividad de la sal ayuda a desprender los residuos sin dañar el material.
Eliminar el mal olor del refrigerador
Para mantener tu refrigerador libre de malos olores, coloca un pequeño recipiente con sal en uno de los estantes, la sal absorberá los olores desagradables, dejando un ambiente más fresco.
Limpiar superficies de cobre
Si tienes utensilios de cocina o decoraciones de cobre, puedes restaurar su brillo mezclando sal con vinagre o limón.
Aplica esta mezcla sobre el cobre, frota suavemente y enjuaga con agua, el resultado será un elemento más reluciente y sin manchas.
Desatascar desagües
Para desatascar un desagüe, vierte media taza de sal seguida de una olla de agua caliente, la sal ayuda a descomponer los residuos acumulados y el agua caliente los empuja por el desagüe (podemos decir que trabajan en equipo).
La sal en el cuidado personal
Pasamos a los usos en los que la sal se pone de tu parte de una manera más personal, directamente en tu cuerpo, ayudando a que te veas y te sientas mejor.
Exfoliante natural
Mezcla sal con aceite de oliva o de coco para crear una pasta, masajea suavemente esta mezcla sobre la piel en movimientos circulares, luego enjuaga con agua tibia.
Esto ayuda a eliminar células muertas y deja tu piel suave y radiante.
Baños relajantes
Agregar sal al agua de tu baño ayuda a relajar los músculos y aliviar la tensión.
La sal de Epsom, en particular, es conocida por sus propiedades relajantes y desintoxicantes, disolver una taza en el agua de la bañera y sumergirse durante 20-30 min, es una experiencia revitalizante que te invitamos a probar.
Tratamiento para el acné
La sal tiene propiedades antibacterianas que colaboran en el tratamiento contra el acné.
Mezcla sal con agua tibia y aplícala en las áreas afectadas con un algodón, deja actuar durante unos minutos y luego enjuaga, así consigues reducir la inflamación y limpiar los poros.
La sal en la jardinería
Ahora salimos al exterior, donde vas a ver otros usos en los que te ayuda la sal.
Control de plagas
La sal puede ser utilizada como un repelente natural para plagas, basta con espolvorear alrededor de las plantas, o en las áreas donde has visto caracoles y babosas.
La sal deshidrata a estos invasores, y los mantiene alejados de tu jardín.
Mejorar el pH del suelo
En pequeñas cantidades, la sal ajusta el pH del suelo en tu jardín.
Es muy importante usarla con moderación, un exceso puede dañar las plantas, solo necesitas una pequeña cantidad en la mezcla con agua, y riega las plantas que requieren un pH ligeramente más alto.
Eliminar hierbas no deseadas
Si tienes problemas con hierbas no deseadas en las grietas de tu camino o patio, espolvorea sal directamente sobre ellas, actúa deshidratándolas y, a la vez, evitando que vuelvan a crecer.
Conservar flores frescas
Añade una pizca de sal al agua del florero, así la mantiene limpia y las flores se conservan mejor estado por más tiempo.
Otros usos prácticos
Por último, te dejamos unos usos más generales en los que puedes aprovechar toda esa “magia” que tiene la sal cuando deja de ser un condimento.
Evita el moho
La sal previene la formación de moho en áreas húmedas, basta con colocar pequeños recipientes con sal en lugares propensos a la humedad, como sótanos y baños, aquí absorberá el exceso de humedad, reduciendo las condiciones que favorecen la aparición y crecimiento del moho
Limpia manchas de vino y sudor
Aplica sal sobre la mancha inmediatamente después de que ocurra, para que absorba parte del vino, y ya luego lava la prenda, o limpia la alfombra, con los productos habituales.
Limpia manchas de sudor
Mezcla sal con agua caliente y aplica esta solución sobre la mancha, luego deja actuar durante unos minutos y lava la prenda como lo haces normalmente.
La sal ayuda a descomponer las proteínas en el sudor, y hace más fácil su eliminación
Desodoriza alfombras
Espolvorea sal sobre ellas y deja reposar durante, al menos, 15 min. luego pasa la aspiradora, verás como absorbe los olores y deja tus alfombras frescas.
“Apaga” incendios
Bueno, hablamos de pequeños incendios, como una sartén en llamas, entonces puedes usar sal para apagarlo.
La sal sofoca las llamas al cortar el suministro de oxígeno, por eso es bueno que tengas siempre un recipiente de sal a mano como medida de precaución.
Aumenta la vida de las velas
Sumergir las velas en una solución de sal y agua durante unas horas antes de usarlas ayuda a que se quemen más lentamente y con menos goteo, pero importante, deja secar bien las velas antes de encenderlas.
Descongelar caminos y entradas
En invierno, la sal es muy efectiva para derretir el hielo en caminos y entradas, solo necesitas espolvorear una cantidad sobre las áreas afectadas por la helada para que se derrita más rápidamente y evites resbalones.
Muchos son los usos que tiene la sal cuando deja de ser un condimento y muchas son las situaciones en las que te puedes aprovechar de ellos.
Te hemos contado unas cuantas, ahora solo recuerda que tienes una aliada en la sal, ya sea en el puchero como fuera de él.