El mes pasado os hablamos de las heladas, cómo se forman, sus distintos tipos y su aspecto. Os hablamos de pasada que los vegetales sufren por demás los efectos de las bajas temperaturas. Por eso si se adelantan o atrasan las estaciones tiene una incidencia directa en cosechas y producción de vegetales. Las bajas temperaturas son asimilables a las plagas, en cuestión de daños y pérdidas causadas en el ámbito agrícola. Sal Roca es distribuidor de sal, comercializamos productos tanto de sal para la nieve como para el hielo.
Bajas temperaturas y vegetales
Las bajas temperaturas influyen en las plantas y vegetales. Cómo afectan las bajas temperaturas a los vegetales, en un principio debilitan la actividad funcional de las mismas. Estas actividades funcionales que se ven comprometidas, son por ejemplo las acciones enzimáticas. También la intensidad respiratoria de los vegetales se ve afectada. La función de la fotosíntesis, y su capacidad de absorber el agua. La acción de las bajas temperaturas sigue causando problemas a los vegetales. Se frena la respiración, la fotosíntesis, la transpiración, la absorción del agua… Se rompen los equilibrios biológicos de las plantas. Hasta llegar a la destrucción de los tejidos, a esto se llega por la muerte celular.
Bien, las bajas temperaturas afectan del mismo modo al vegetal, sea cual sea su estado de desarrollo… La respuesta a esta pregunta es clara, no. Por eso incide tanto que el tiempo sea el que se espera en cada estación del año. Los momentos en los que plantas y vegetales son más vulnerables a bajas temperaturas son la floración y el cuajado de los frutos. La naturaleza es sabia y por ello los vegetales se han ido perfeccionando, potenciando resistencia natural al frío. Cuando la bajada de temperaturas es gradual el vegetal se va adaptando, y para ello se endurece. Sus células se preparan para las bajas temperaturas. Algunos concentran sus jugos celulares en esos días que empieza a bajar el frío, con ello consiguen descender su punto de congelación.
Cuando no todo lo pueden hacer los vegetales…
Los vegetales pueden defenderse cambiando y modificando su propia naturaleza. Pero lo pueden hacer cuando todo cumple un calendario previsto, cuando las temperaturas descienden o ascienden en el momento justo. Y cuando las diferencias no son mayores de las esperadas, en esos momentos son los humanos los que deben tomar cartas en el asunto. Para controlar el fenómeno de las heladas la agricultura cuenta con métodos pasivos y métodos activos.
Los métodos pasivos…
Empiezan desde lo más sencillo, la elección de las especies a cultivar. Conociendo el clima de la zona y las probabilidades de heladas de la misma. Así huirán de cultivar esas variedades o especies más sensibles a las bajas temperaturas. Por contra elegirán variedades más resistentes. La altura de las plantas y vegetales influye también, cuanto más lejos del aire frío del suelo mejor. Incluso si el clima de la zona lo permite, el cultivo de especies sensibles debe obedecer algunas reglas. Como evitar su implantación en depresiones y sí en faldeos que suelen ser más cálidos.
El suelo debe mantenerse libre de malezas, limpio y sin removerlo en exceso. Hay que evitar las capas de suelo suelta porque evitan que el calor fluya de la tierra fluya desde las capas más profundas.
Los métodos activos…
Se pueden aplicar métodos cuando comienza la helada y en el transcurso de la misma. Las heladas se forman con el enfriamiento, si conseguimos evitar ese enfriamiento estaremos combatiéndolas. Se debe aportar al suelo energía en forma proporcional a la pérdida que puede provocar el enfriamiento. Otro objetivo sería calentar el aire para actuar directamente en la temperatura de los vegetales y plantas. La inundación de los terrenos para incrementar la conductividad térmica y la capacidad calórica. Se han probado métodos como la creación de cortinas de humo. Evitar las pérdidas por radiación, por ejemplo con el uso de techos sobre los vegetales.
Recordamos que algunos tipos de heladas se producían porque las capas de aire frío no se mezclaban con las más cálidas. Esto ocurría por ausencia de viento. Una formula para romper esa dinámica sería meter viento entre los vegetales. Otra formula sería subir la temperatura del aire alrededor de los vegetales y plantas. Para ello se usan quemadores. Otro método es la aspersión de agua, justo en el momento en que la temperatura caiga de un grado centígrado bajo cero.