La flor de sal es uno de los productos más apreciados en el mundo de la gastronomía, conocida por su textura delicada, su sabor puro y su método de recolección artesanal.
Pero, ¿qué hace que este tipo de sal sea tan especial?
Te lo explicamos para que conozcas todas sus características, usos y beneficios y los aproveches en tus platos.
¿Qué es la flor de sal?
Una sal marina que se forma en la superficie de las salinas, gracias a la evaporación natural del agua del mar bajo condiciones específicas de temperatura, viento y humedad.
Su nombre proviene de su apariencia, ya que los cristales que se forman tienen una apariencia que recuerda a pequeñas flores.
Lo que la diferencia de otros tipos de sal es su textura ligera y crujiente, así como su sabor más puro y menos amargo, además, no se somete a procesos industriales ni refinamientos, lo que significa que conserva su estructura natural y los minerales que contiene de manera original.
Como característica añadida que la diferencia de cualquier otro tipo de sal es su proceso de recolección.
Se hace de forma artesanal, lo que contribuye a su exclusividad y a que tenga un precio de mercado algo más elevado.
Este proceso se realiza en salinas tradicionales, donde el agua del mar se evapora lentamente bajo el sol, entonces, en las primeras horas de la mañana, o al atardecer, cuando las condiciones climáticas son ideales, una fina capa de cristales flota sobre la superficie de las salinas.
Los trabajadores, conocidos como salineros, recolectan cuidadosamente estos cristales, a mano, utilizando rastrillos especiales, un trabajo que requiere gran atención, ya que la flor de sal es extremadamente frágil y cualquier movimiento brusco puede hundirla en el fondo, y entonces pasa a convertirse en sal común.
¿Por qué es tan especial la flor de sal?
Empezando por el método de recolección que acabamos de explicar, pero no se queda ahí, sino que cuenta con otras condiciones que la hacen así de particular y la diferencian del resto.
Textura y sabor
Su textura es ligera y crujiente, algo que la convierte en un condimento ideal para utilizar como sal de acabado, es decir, para espolvorear sobre los alimentos justo antes de servir.
Además, su sabor es más suave y menos amargo que el de la sal refinada, por el hecho de tener un menor contenido de cloruro de sodio y más minerales naturales como magnesio, calcio y potasio.
Producción limitada
Al ser un producto que depende de condiciones climáticas muy específicas y que se recolecta manualmente, su producción es limitada, esto hace que aumente su valor y se convierta en un ingrediente codiciado por chefs y amantes de la buena cocina.
Naturalidad y pureza
La flor de sal no pasa por procesos de refinamiento ni se le añaden aditivos, lo que garantiza su pureza, por otro lado, conserva todos los minerales presentes en el agua de mar, particularidad que la hace más nutritiva que otras sales.
Usos de la flor de sal en la cocina
La flor de sal no es una sal para cocinar, ya que su delicada estructura y su precio no la hacen adecuada para disolverse en guisos o sopas, en su lugar, se utiliza como ese toque final que realzar el sabor y la presentación de los platos.
Cómo usar la flor de sal en la cocina
Es posible aprovechar esta sal tan exquisita en todo tipo de platos que los hacen diferentes por ese toque tan original que añade la flor de sal en su acabado.
Te dejamos alguna ideas de cómo utilizarla y en qué alimentos para disfrutar de ella y sorprender en cada plato:
Carnes a la parrilla, espolvorea un poco de flor de sal sobre un filete justo antes de servir verás como su textura crujiente y su sabor puro potencian el propio de la carne.
Verduras asadas, en ellas, un toque de flor de sal sobre unas zanahorias o espárragos realza su dulzura natural.
Chocolate y postres, aunque pueda parecer curioso, un poco de flor de sal sobre chocolate negro o caramelos de toffee crea un contraste espectacular de sabores.
Ensaladas, añadir flor de sal al final, les da un toque especial que no vas a conseguir con otro tipo de sal.
Mariscos y pescados, en estos alimentos, una pequeña cantidad de flor de sal en sus acabados potencia el sabor natural, por ejemplo en ostras, gambas o pescados a la plancha.
Beneficios de la flor de sal
Además de su delicioso sabor y de lo versátil de su uso en la cocina, cuenta con beneficios adicionales con el foco puesto en tu salud:
Rica en minerales, al no estar refinada, conserva los esenciales como magnesio, calcio y potasio, que son superimportantes para el organismo.
Apto para platos gourmet, su sabor especial permite utilizar menos cantidad en comparación con la sal común, reduciendo indirectamente la ingesta de sodio.
Menor contenido en sodio, su composición menos concentrada en cloruro de sodio la convierte en una opción más saludable para quienes desean moderar su consumo de sal, ya sea por salud o por preferencia culinarias.
Cómo elegir una buena flor de sal
Si decides incorporar flor de sal a tu cocina, asegúrate de elegir un producto de calidad, es importante que este ingrediente cumpla con los estándares y características que hemos comentado, y asegurarte de ello pasa por unas pequeñas comprobaciones antes de la compra.
Busca procedencia reconocida, la flor de sal de lugares como la Camarga (Francia), Portugal o de aquí, de España, son muy valoradas.
Lee las etiquetas, confirma que el producto sea 100% natural y sin aditivos.
Compra en pequeñas cantidades, al ser algo tan delicado, es mejor consumirla fresca para mantener su sabor y textura.
La flor de sal no es solo un ingrediente, es un lujo gastronómico que aporta a tus platos un toque delicado y consigue resultados espectaculares como ningún otro tipo de sal.
Si aún no la has probado, este es el momento, ahora que ya la conoces a la perfección, anímate a descubrir por qué es tan apreciada por chefs y amantes de la cocina gourmet en todo el mundo